La comunidad Databeers Málaga ha celebrado su mayoría de edad con un evento online que, abierto a la participación gratuita de cualquier persona interesada, ha reunido a más de 180 participantes en torno a seis charlas divulgativas acompañadas, gracias al apoyo de cervezas San Miguel, de una cata virtual de algunas de sus variedades.
Databeers Málaga, iniciativa dedicada, desde 2015 y en el marco de una comunidad internacional sin ánimo de lucro, a la organización de eventos de charlas sobre datos, ha ofrecido durante la tarde-noche del 14 de abril un nuevo evento –su ya XVIII edición y la segunda por webconferencia debido a la pandemia-, que ha podido seguirse también por streaming y ha recibido una calurosa acogida entre los participantes, unos 180. Entre ellos, además de miembros de la comunidad malagueña, otros de diversa ubicación gracias al potencial de la comunicación en red.
El evento, que ha contado también con la colaboración del Colegio de Médicos de Málaga, la Asociación de Prensa de Málaga y un proyecto de I+D+i sobre el fenómeno de la desinformación de la Universidad de Málaga, se ha centrado en una temática de enorme relevancia social, en palabras de su coordinadora, María Sánchez. “Queríamos mostrar la importancia de la buena información en salud, las posibilidades de la visualización de datos y el open data al servicio del periodismo de datos y la verificación periodística o el modo en que las personas pueden unir su potencial para realizar innovaciones tecnológicas basadas en datos e inteligencia artificial que están siendo esenciales y salvando vidas durante la pandemia de la Covid-19”, comentaba al inicio.
Una edición internacional y con ponentes de referencia
El formato virtual ha posibilitado contar con un plantel de ponentes de referencia, tanto de España como de Latinoamérica, quienes han compartido experiencias y conocimientos y sumado al, hasta ahora, más internacional de los Databeers Málaga y más aplaudido por el público en cuanto al contenido de las charlas.
El encargado de arrancar fue el director de Nuevas Tecnologías del Colegio de Médicos de Málaga, Dr. Francisco Cañestro, que repasó los comienzos de la pandemia y los fallos iniciales gubernamentales provocados por las dudas y los interrogantes. “Ante el hueco de información científica surgen los bulos, es un entorno muy sugerente para que aparezcan”, comentaba. Mencionó los peligros del negacionismo, más aún cuando vienen de la mano de personajes conocidos. “Por cada bulo que se difunde, los profesionales sanitarios se ven obligados a buscar documentación científica”, una situación que, como apuntaba, “termina agotando a los médicos”. Como solución propuso la creación de grupos de opinión profesionales y reforzar los organismos de información oficiales. Y aunque los bulos persistirán, según él, cuando finalice la pandemia, lanzó un mensaje final para la esperanza: “seguimos teniendo unos valores y contando con gente noble”.
También se abordó el papel de medios que, como El País, están haciendo un esfuerzo por acercar los datos de la pandemia a las audiencias con narrativas visuales basadas en datos y la importancia de trabajar, para ello, en equipos multidisciplinares. Borja Andrino, analista de datos de este medio, acercó su experiencia en este sentido en su charla “Un año de datos en medio del caos”. Abordó las dificultades a las que se enfrentaron las primeras semanas en la redacción del periódico debido a las informaciones cambiantes y a la nueva realidad compleja pero también los datos que recibían les ayudaron a conocer el comportamiento del virus.”Los datos nos han ayudado a protegernos como sociedad”, aseguró. Se refirió a cómo los lectores querían conocer los datos y conocerlos de primera mano durante los inicios de la Covid-19 y criticó que ante una pandemia del siglo XXI en un mundo global se hayan manejado datos de manera anticuada, por lo que considera que es una asignatura pendiente. Resulta fundamental, para él, entender que “los datos no son un capricho sino que forman parte de la solución”.
La labor de las plataformas e iniciativas de verificación periodística, los llamados fact checkers, igualmente esencial en la lucha contra la infodemia, fue también evidenciada a través de varias de las intervenciones, a cargo de los responsables de proyectos de referencia. Es el caso de Laura Zommer, de Chequeado, organización argentina sin ánimo de lucro que comenzó en 2010 pero que trabaja para toda Latinoamérica a través de iniciativas colaborativas como Latam. Cuando comenzaron eran los únicos en América Latina y ahora son más de 40 chequeadores trabajando en red ante la pandemia para brindar a las audiencias mejor información en el menor tiempo posible. “Para inventar una noticia falsa bastan segundos y rebatirla requiere tiempos y recursos”, apuntó Zommer, que resaltó lo sumamente útiles que están siendo, a la hora chequear, herramientas tipo bots que se encargan de las tareas repetitivas. En su charla mostró el modo en que desarrollando un chatbot propio, Chequeabot, han reducido los tiempos de verificación. “Sabemos que automatizar nuestros procesos mejora el impacto y así lo tienen comprobado con datos”, afirmó. Chequeabot es capaz de leer a diario 30 medios, leer y transcribir discursos y detectar qué es opinión y qué son hechos o información. Después, el equipo humano establece el grado de relevancia. “Nos permite enterarnos de cosas que no sabemos o no tenemos acceso”, contó. Por ejemplo, Chequeabot es capaz, según Zommer, de detectar los discursos políticos en foros reducidos que no tienen cobertura mediática. Este tipo de soluciones “permite enfocarnos en lo que los humanos sabemos hacer, que es interpretar los datos”, aseguró.
Por su parte, otra experta internacional en verificación, Fabiola Torres, de Salud con Lupa, medio latinoamericano referente en salud pública que basa su trabajo en la colaboración entre periodistas y científicos, compartió con la comunidad Databeers Málaga cómo destaparon los casos de la vacunación irregular en Perú en su ponencia titulada “Vacunagate. Las conexiones del poder”. Descubrieron el caso del médico peruano Germán Málaga, encargado del ensayo clínico con la vacuna china, que se vio envuelto en vacunaciones irregulares y tuvo que testificar en el Congreso donde presentó una lista de las personas que habían participado en un supuesto ensayo clínico. Algunas habían recibido 3 e incluso 4 dosis. Torres relató cómo estuvieron durante 1 mes identificando a todos las personas del listado, beneficiarias de la vacuna del laboratorio Sinopharm, que había proporcionado miles de dosis de cortesía al gobierno peruano. En esa lista entregada por el Dr. Málaga se descubrió que los beneficiarios de las dosis eran gente influyente y/o personas cercanas al gobierno. De ahí viene la denominación “conexiones de poder” del Vacunagate.
También estuvieron en el evento Myriam Redondo y Javier Cantón, responsable y miembro del equipo, respectivamente, del servicio de verificación de RTVA. En su charla mostraron cómo desde VerificaRTVE usan datos y fuentes abiertas para luchar contra la infodemia que ha acompañado a la Covid-19. Para Javier Cantón, la verificación tiene que servir para que la ciudadanía haga una labor de reflexión acerca de la información que recibe y que les ayude a discernir sobre la información que tiene delante. En definitiva, con la verificación no sólo se trata de decirle a la población qué es cierto y qué no sino también de aportar herramientas para que sean las propias personas las que puedan ejercer de “verificadores ciudadanos”. “No sólo queremos luchar contra la desinformación sino también facilitar alfabetización mediática para que aprendan a leer y lo hagan de manera crítica”, apuntó, al tiempo que mostró cómo trabajan de forma visual las informaciones. Cada persona debería formularse, según él, algunas de estas preguntas antes de estar delante de una información, como quién hay detrás de cada o qué intención tiene.
El ingeniero y biógrafo de Internet, Andreu Veà, conocido pionero de Internet y emprendedor, fundador y presidente de COVIDWarriors.org y creador de “The Interesting people’s network” (IP), uno de los mayores think-tanks de innovación tecnológica y futuro digital, cerró el ciclo con una emotiva charla en la que, bajo el título de “Robots vs sars cov2”, compartió algunas de las iniciativas con las que están contribuyendo incluso a salvar vidas durante la pandemia a través de COVIDWarriors. Se trata de una asociación sin ánimo de lucro formada por voluntarios profesionales, altos directivos y mecenas de todos los ámbitos, unidos en la lucha contra la COVID-19 con tres objetivos: sumar voluntariado, conectar con las necesidades concretas detectadas a nivel logístico, sanitario, etc., y acelerar iniciativas propias o ya existentes. Así, COVIDWarriors logró proporcionar 2.000 tablets con el software necesario para conectar a los residentes de las residencias de la tercera edad con sus familiares durante el confinamiento de la primavera de 2020. De este modo, pudieron ver y hablar con sus familiares y paliar los efectos de la soledad. Otro ejemplo de la labor realizada por COVIDWarriors fue la creación de los ‘robots anti COVID’ capaces de analizar 2.400 test PCR diarios. Para crearlos, cada robot tiene que realizar 117 pasos. Están diseñados en Open Software por lo que se pueden montar en una sola tarde en cualquier lugar del mundo, aseguró Veà, quien se refirió también, en su intervención, al valor de las conexiones para innovar.
Generar conocimiento online
Más allá del directo, y como viene siendo habitual, las grabaciones de las charlas se incorporarán, con una licencia abierta que permite su uso y reutilización, a la web de Databeers Málaga. Contando esta XVIII edición online sus eventos suman ya unos 2.600 participantes.
Actualmente es organizado por María Sánchez (@cibermarikiya), profesora e investigadora en Periodismo en la Universidad de Málaga y técnico de Innovación en la Universidad Internacional de Andalucía, que lleva en el equipo desde sus orígenes en 2015, y Antonio Viciana (@soyviciana), economista especializado en emprendimiento, y cuenta con la colaboración habitual del fotógrafo Koke Pérez, Diario Sur y Cervezas San Miguel. La marca cervecera, como parte de su compromiso con el desarrollo económico y social de la provincia malagueña, apoya a Databeers Málaga desde inicios de 2018.